Elena del Rivero
“El archivo del polvo: An Ongoing Project”
Comisario: Mateo Feijoo
Es Baluard. Museu d’Art Contemporani
Pl. Porta de Sta Catalina, 10. Palma
Hasta el 30 de enero de 2022
Fernando Gómez de la Cuesta
La exposición “El archivo del polvo: An Ongoing Project” no está configurada como un homenaje, no parece que deba ser esa la función de un museo de arte contemporáneo, sino la de recoger y construir la historia, estimular la mirada y la sensibilidad, buscar nuevas vías y explorar los recovecos. En realidad, el proyecto de largo recorrido de Elena del Rivero tiene como objetivo mantener la memoria y ayudar a elaborar los diferentes relatos que dotan de múltiples perspectivas unos hechos trascendentales, traumáticos, los atentados del 11-S, que se constituyen como un hito intenso de esa deriva que había comenzado tiempo atrás. Un punto de crisis que sirve para entender, de alguna manera, todo aquello que todavía sucede en Oriente Medio.
Mallorca podría ser un contexto cualquiera donde visibilizar esta investigación, un lugar casual, pero lo cierto es que la isla es un enclave de importancia geoestratégica en medio del Mediterráneo, a mitad de camino entre Oriente Medio y los Estados Unidos. Durante la Guerra de Irak, la CIA, ya empleó el aeropuerto de la capital balear para hacer escala en aquellos vuelos tristemente famosos donde se trasladaba, de una manera muy dudosa, a determinados prisioneros. Unos hechos que fueron el detonante de una pieza de Regina José Galindo titulada “Confesión” (2007) que incidía en los terribles métodos de tortura física empleados por el poder.
Planteada como una exhaustiva revisión de los trabajos de Elena del Rivero que surgieron a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, “El archivo del polvo: An Ongoing Project” es, seguramente, la muestra más amplia realizada hasta la fecha de este conjunto de obras con las que la artista examina ese agujero negro espacio-temporal que se abrió a partir de aquellos violentos ataques. Un sumidero de odios y de miedos que, veinte años después, sigue modificando conceptos como la muerte, el dolor, el terror, el enemigo, la otredad o la memoria colectiva.
A partir de “A CHANT” (2001-2006) una obra de importante volumen que muestra los más de 3.000 papeles que la artista recogió del edificio donde se ubicaba su casa-estudio, justo enfrente de las Torres Gemelas de Nueva York, Del Rivero nos plantea un singular escenario desde el que abordar algunos otros temas que comparecen detrás de esa violencia preliminar y obscena que se dio en aquel momento convulso: el capitalismo, el exilio, la diáspora, el sentimiento de pertenencia, la exclusión, el desarraigo, la globalización, el patriarcado, el racismo, las ideologías, los fundamentalismos y los extremismos, también son objeto de una reflexión que pretende contribuir a la construcción de los pilares existenciales que conforman las creencias y los valores de la sociedad, aquellos que se están generando con la intención de repensar nuestro camino.
Una gran instalación, eje vertebrador de la muestra, a la que se unen otras piezas como, por ejemplo, los collages construidos con los trozos de pintura rescatados de las obras de la artista que fueron mutiladas durante el ataque, un conjunto que se podrá ver en Palma por primera vez; también “Nine Broken Letters”, producida durante las nueve noches de insomnio que sucedieron al atentado; o el premonitor y subyugante video, de recuerdo duchampiano, donde la artista, apenas vestida con una máscara antigás, desciende por una escalera que atraviesa ese contexto tóxico en el que se había convertido la Zona Cero de Nueva York. Banderas, videos documentales e instalaciones de basura y perlas, también son parte del recorrido.
Un proyecto poliédrico que se presenta como semilla creativa capaz de activar otros dispositivos que completan la propuesta: la intervención del grafitero mallorquín OVAS a partir de palabras que la artista recupera del movimiento Black Lives Matter, una acción sonora experimental dirigida por el músico Juanjo Guillem y que llevará por título “Pre-polvo-post”, una obra producida mediante la colaboración ciudadana llamada “Trapos de cocina”, así como las diferentes instalaciones en los espacios exteriores del museo, son las piezas que consolidan una investigación que toma la forma de ese sedimento sutil, maleable e infraleve, pero descarnado, de una herida que todavía continua abierta.
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