Caso de estudio nº 1. Don Kunkel y su contexto: de lo individual a lo(s) colectivo(s). Las primeras agrupaciones de artistas contemporáneos en Ibiza y Mallorca.
Don Kunkel: de lo individual a lo colectivo.
Ibiza
parecía la respuesta correcta a mis deseos de vivir y pintar: es un
miniuniverso, tiene la suerte de conjugar el cosmopolitismo con un ambiente de
naturaleza, y mantener una historia y una tradición propias[1]
Don Kunkel (Plainfield, Nueva
Jersey, EE.UU., 1933) es un artista de gran importancia para el desarrollo del
arte contemporáneo en las Pitiusas, no sólo por su propia e interesante
producción, sino también por su trascendente labor pionera como agente cultural
activo. Desde su temprana formación pictórica[2],
completada a partir de 1951 en la Universidad de Boston, la voluntad de aquel
joven creador siempre fue la de nutrirse (re)conociendo contextos, viajando,
integrándose y asimilando nuevos lugares. Un ánimo que en 1957, tras concluir
el servicio militar en la Marina y con 24 años de edad, le llevó a dejar los
EE.UU. para fijar su residencia y su taller en Lima, donde ya estampó sus
primeras serigrafías. Allí fundó, junto a su compañero Carl Van der Voort
(1928-2004)[3], la primera
galería de arte contemporáneo de Perú, llamada San Isidro de Lima, donde en
1958 llegó a realizar su primera exposición individual presentando unas
naturalezas muertas de formas repetitivas con diferentes gradaciones de luz[4].
Ambos conocieron en esa ciudad al prestigioso historiador británico Arnold
Toynbee (1889-1975) y entraron en contacto con su teoría sobre el desarrollo de
las civilizaciones. Su interés por saber y por experimentar les hizo dar el
salto a Europa en 1959, visitando Londres, Barcelona, París, y efectuando
también una primera estancia en Ibiza de la que se enamoraron de manera perdida
e inmediata, sin duda atraídos por el estimulante ambiente artístico que estaba
germinando en la isla tras la llegada de intelectuales de muy diversas
procedencias.
Tanto Van der Voort como Kunkel
continuaron su formación en la Universidad de la Sorbona de París, años en los
que compatibilizan sus estudios y su residencia en Francia, con sus repetidas
visitas a Ibiza para la construcción de una casa que también tendría la función
de taller y que radicaba en la carretera de Sant Josep, por la zona de Ca
n’Escandell. Desde el inicio de su carrera artística, Kunkel, mostró una gran
aptitud y un enorme afecto por la obra gráfica, por lo que su permanente
experimentación con esas técnicas también fue una constante en su refugio
ibicenco. En 1960 presentó sus piezas en una exposición colectiva en París
titulada Les Jeunes Peintres de la Cité,
en 1961 inauguró su primera individual en Europa, en la Galería Cassapanca de
Roma, en 1962 hizo su primera muestra en solitario en Ibiza, en la Galería El
Corsario[5],
seguida de otra en la Galería Ivan Spence en 1963[6].
En 1965 viajó a EE.UU. donde enseñó su obra a algunos directores de museos y
galerías, además de participar en una exposición privada en el estudio del
reconocido artista Franz Kline[7],
fallecido algunos años antes. Sin embargo, su primera individual en aquel país,
no llegó hasta 1967, en California, en la galería que acababa de abrir en San
Francisco el propio Carl Van der Voort[8].
Quizás la exposición colectiva
más trascendente en la que participó Kunkel durante esta época, fue la
itinerante titulada Ibiza 65 que tuvo
lugar en la Galería René Metrás de Barcelona, en la Juana Mordó de Madrid y en
la Ivan Spence de Ibiza durante 1965. En ella se mostraban 60 obras de 24
artistas internacionales como Bechtold, Broner, Coughtry, Dmitrenko, Laabs,
Mompó, Munford, Pagliari, Perdikidis, Portway, Rutherford, Saura o Tur Costa.
Organizada por Carl Van der Voort por encargo de Ivan Spence (1902-1983) –para
quien Van der Voort trabajaba por aquellos entonces- la muestra ya dejaba
translucir los diferentes intereses artísticos de ambos y que, finalmente,
terminarían definiendo dos proyectos galerísticos distintos en una isla, de
extensión tan concreta y a la vez tan insondable, como Ibiza: Van der
Voort dirigirá progresivamente sus pasos hacía una línea de pintura más fría,
más racional, como es el constructivismo, el arte concreto o distintas
vertientes del minimal art, el arte conceptual, alternando con muestras de
abstracto y algunos nombres importantes: Picasso, Miró, Tàpies, Saura (…) Spence siempre fue más abierto y más
flexible. En su galería cupieron pintores psicodélicos, pop, metafísicos,
expresionistas, fauves, naifs, algún paisajista, abstractos líricos, cualquier
estilo o evento[9].
En 1966 tienen lugar varios
hechos que terminaron resultando decisivos en la trayectoria de Don Kunkel y
que, además, marcan la importante relación de este artista con la isla de
Ibiza. Se trata del inicio de las obras de reforma y adecuación del espacio que
albergará la Galería Van der Voort, que se inaugurará finalmente en 1968[10],
y la fundación del Taller Ibograf[11],
un proyecto innovador vinculado al grabado por el que pasó una interesante
nómina de artistas nacionales e internacionales: El Taller Ibograf es una
experiencia sin precedentes en Ibiza. Probablemente ha sido uno de los ejes
artísticos que han dirigido a muchas de las grandes figuras del arte
contemporáneo hacia esta privilegiada isla del Mediterráneo. Carl Van der Voort
tuvo en 1966 la premonitora idea de que Ibiza podía ser un centro vivo y
catalizador del arte contemporáneo. Todo su empeño, todo su esfuerzo, gran
parte de su vida y de su economía se volcaron en este Taller y sus dependencias (…) el Taller Ibograf es un antecedente
histórico indiscutible en el renacimiento internacional del grabado. En nuestro
país ha sido uno de los centros piloto de iniciación a todas sus técnicas. De
ahí que buena parte de las primeras firmas del arte actual hayan ofrecido su
colaboración a Van der Voort, que para ellas es sinónimo, en Ibiza, de arte y
de honestidad ecológica y profesional[12]. A partir de 1970, gracias a su amplio dominio de las
técnicas vinculadas a la obra gráfica, Don Kunkel se hizo cargo de la dirección
de este taller, aunque en realidad había estado muy vinculado al mismo desde su
nacimiento, incluso había producido allí una primera edición firmada por él en
1969[13].
Bajo su coordinación pasaron por Ibograf artistas tan reconocidos como
Bechtold, Chillida, Hernández Pijuán, Herreyns, Laabs, Marca-Relli, Micus,
Quijada, Saura, Schlosser, Tàpies, Teixidor o Zao Wou-Ki, que terminaron por
consolidar la posición de relevancia internacional que el Taller Ibograf
ostentaba por aquel entonces[14].
También en 1970 fue cuando Don Kunkel exhibió por primera vez sus obras de
manera individual en la Van der Voort de Ibiza, con la que siempre mantuvo una
estrecha colaboración, una galería cuya actividad resultó muy relevante en la
construcción de la historia del arte contemporáneo de las Pitiusas; asimismo
tuvieron una importante trascendencia las aportaciones emanadas desde el propio
Taller Ibograf o desde la Bienal Ibizagrafic[15],
que traía causa de una Bienal de Arte nacida en 1964, y que, años más tarde,
fue una de las simientes de las que brotó el actual Museu d’Art Contemporani
d’Eivissa, constituido en 1969. Todas ellas fueron iniciativas con las que
Kunkel estuvo vinculado de una forma u otra y que dejan testimonio de la red de
individuos y propuestas tan interesantes que estaban desarrollándose y
consolidándose en un contexto geográfico tan peculiar como el de Ibiza. De
hecho, el mismo Kunkel, participó en 1974 en la Bienal Ibizagrafic, y en 1976
colaboró en la realización de una muestra que revisaba, para el Museu d’Art
Contemporani d’Eivissa, la labor del Taller Ibograf, una exposición que llevó
por título: Obra Gráfica del Taller Ibograf 1966 –1976[16].
Los años 70 y principios de los
80 supusieron la participación de Kunkel en numerosas colectivas de carácter
nacional e internacional, entre las que destacan las Ferias de Basilea (1971),
Colonia (1971) y ARCO (Madrid, 1984), las exposiciones Pintores americanos
en España en la Embajada Americana de
Madrid (1972) y Ocho pintores extranjeros en España en la madrileña Galería Orfila (1973)[17],
la Muestra Internacional de Arte en la Calle de Rottweil (Alemania, 1974), la I Bienal de Obra Gráfica de Segovia (1974), las colectivas Siete caminos de la abstracción en el Museu d’Art Contemporani d’Eivissa (1977)[18]
o Cinco caminos de la abstracción
del Ministerio de Cultura de España que itineró por Gerona, Bilbao y Sevilla
(1978)[19].
Pero entre todas ellas, quizás posean especial relevancia, por diferentes
motivos, su presencia en dos singulares homenajes a Joan Miró que tuvieron
lugar en Palma: el realizado en la sede del Colegio de Arquitectos de Baleares,
titulado Miró 80 (1973)[20],
y el Homenaje a Joan Miró que
pudo verse en La Lonja (1978). También es significativa su participación en la
controvertida Mostra d’Art Actual a Balears (1981)[21],
que nos servirá para tratar de explicar algunos aspectos del contexto histórico
y social en el que se desplegaba la creación contemporánea de las islas en
aquellos años, mientras vamos introduciendo, a la vez, algunos elementos que
desarrollaremos en la segunda parte de este texto, aquella que se refiere a lo
colectivo y a los colectivos.
La Mostra d’Art Actual a
Balears fue una exposición itinerante que
tuvo lugar en Palma[22],
Ibiza, Menorca y Barcelona[23],
y que hizo correr ríos de tinta en las páginas de la prensa balear allá por
1981[24].
Cuestiones como la composición de la comisión que seleccionó a los
participantes[25], la
elección concreta de los creadores que contribuían con sus obras y el contenido
de las propias obras[26],
el emplazamiento definitivo para la exposición[27],
su formato, seguramente demasiado ecléctico, acumulativo, extemporáneo y poco
clarificador del panorama artístico de las islas[28],
la ausencia de ciertos datos en el catálogo que se editó[29],
la falta de información o de informadores en la sala de exposiciones[30],
hechos concretos como la renuncia a participar de Steva Terrades[31],
la exclusión de las piezas presentadas por Bartomeu Cabot por pornográficas[32],
el reparto en la inauguración del manifiesto realizado por Taller Llunàtic[33]
con motivo de la misma[34],
la creación de una Contramostra,
de un Salon des refusés[35]
o la propuesta de realizar un Saló Femení
para reivindicar la ausencia de mujeres en la cuestionada selección[36];
se constituyeron como una serie de puntos de conflicto que marcaron el devenir
de una muestra que tenía la pretensión, no conseguida, de fijar un hito
expositivo en nuestra comunidad, mientras confirmaba, en cierta medida, la
llegada de la modernidad a las programaciones oficiales de las Baleares[37].
Con la perspectiva que nos da el tiempo y la historia nos podemos plantear, no
sin cierta tristeza, como la mayoría de las reivindicaciones que suscitó esta
exposición hace 36 años, gozan, en la actualidad, de una frustrante y absoluta
vigencia.
A finales de los 70, Kunkel y Van
der Voort, se habían trasladado a vivir a otro punto de la isla, a una antigua
finca llamada Can Iai situada en Santa Eulària, entre Roca Llisa y Cala Llonga.
Con la llegada de la década de los 80, Carl Van der Voort comienza a sufrir
problemas de salud y ambos dejan de residir de forma permanente en Ibiza. A
partir de 1982, Kunkel, empieza a hacer estancias cada vez más largas en Nueva
York, coincidiendo con que Van der Voort había comenzado a dirigir allí la
Galería Joan Prats, espacio donde presentará sus obras en una individual que se
celebró en 1984. Kunkel va alternando, a partir de 1985, su residencia entre
Ibiza y Pensilvania, lugar donde instaló su taller. En 1988 se le dedicó una
retrospectiva que revisaba sus últimos diez años de trabajo y que llevó por
título Don Kunkel. Constructions 1978-1988[38], una muestra presentada en la Universidad de Lehight.
Sin embargo, no fue hasta 1989, cuando el artista se trasladó definitivamente a
New Haven (Connecticut), donde reside en la actualidad. Una nueva ubicación que
no le hizo perder sus lazos con la isla de Ibiza ni con España, como lo
demuestra su participación en la exposición Pintar con papel en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (1986), su
presencia en las I Jornades d’Art Contemporani en Sant Francesc (Formentera, 1987) o en la muestra Obra
gràfica dels 70 de la Galería Van der Voort
de Ibiza (1988). En 1991, el Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, le dedicó la
exposición retrospectiva: Don Kunkel 1961-1991, comisariada por Catalina Verdera[39],
mientras que su obra también estuvo presente en las muestras de revisión
histórica: Eivissa, anys 60. El naixement de Babel (1998)[40]
y Eivissa. L’Art dels 70 (1999)[41],
promovidas por ese mismo centro.
Una de las más importantes de
estas últimas citas fue la exposición celebrada en septiembre de 1996 en La
Llonja de Palma y titulada Abstraccions. Pintura no figurativa a les Illes
Balears[42];
comisariada por Joan Carles Gomis, la propuesta realizaba un amplio repaso por
los principales exponentes de la plástica abstracta que desarrollaban, o habían
desarrollado, su trabajo en nuestro archipiélago, nombres como Ross Abrams,
Afif, Pere Alemany, Rafael Amengual, Mateu Bauzà, Bechtold, Bird, Bradley,
Broner, Broto, Canet, Toni Cardona, María Catalán, Pep Coll, Elsa Collie, Toni de
Cúber, Isabel Echarri, Patxi Echeverría, Frank el Punto, Will Faber, Ñaco
Fabré, Rafa Forteza, Fraver, Carles Guasch, Guinovart, Hartung, Herreyns,
Hinterreiter, Irriguible, Jacobson, Laabs, Labra, Antoni Llabrés, Manotes,
Marca-Relli, Joan March, Marquant, Mariano Mayol, Katja Meirowsky, Micus,
Mompó, Munford, Neubauer, Pagliari, Pfnür, Cris Pink, Juli Ramis, Enric Riera,
Paco Romero, Ruibal, Tòfol Sastre, Sheridan, Sjöberg, Trökes, Tur Costa, Vélez,
Ventayol, Villalta, Waldren o Xam, entre otros muchos, acompañaban a Kunkel en
el repaso más extenso que se ha hecho, hasta ahora, de unas abstracciones que
dotan de parte de su contenido a la expresión plástica del siglo XX en las
Baleares[43].
A pesar de sus
tempranos inicios paisajistas de la mano de Klir Beck y de sus primeras
indagaciones figurativas interesadas en la percepción de la luz, que se van
haciendo cada vez más sutiles y sinuosas amparadas por una sencillez
compositiva que derivará en lo geométrico, la obra de Don Kunkel se desarrolla
de manera fundamental en y para la abstracción, creando un lenguaje propio,
reconocible, sistemático y muy minucioso, que se basa en la linealidad, en la
simetría y en la composición. Oscilando entre el constructivismo, el
minimalismo y el op-art, Kunkel se decanta, como algunos otros pintores
residentes en Ibiza en aquellos años, por una abstracción de corte exacto,
ordenado, contenido y definido, más que por esa otra vertiente, también muy
frecuentada en el contexto pitiuso, que tiene más que ver con lo lírico, con la
pulsión, con el gesto y con la emoción. Es evidente que para una intención
formal como la de Kunkel, las técnicas gráficas se convierten en el medio más
adecuado para el objetivo que el artista pretende, si a ello unimos su
virtuosismo y su conocimiento de los procesos, no resulta difícil entender la
calidad de su trabajo. Lejos de conformarse con los sistemas usuales vinculados
a la obra gráfica y la pintura, Kunkel, mantuvo una experimentación constante
que se centró, en muchas ocasiones, en el propio soporte, principalmente sobre
papel y cartón, con una búsqueda permanente de una tridimensionalidad que
anhelaba trascender los materiales tradicionales, optando por la contundencia y
la sutileza del pliegue, del corte y del relieve. A medida que el volumen va
adquiriendo protagonismo, la obra de Kunkel se aparta en algo del orden
cartesiano y de la simetría ortogonal para centrar sus investigaciones
alrededor del espacio y de la dialéctica entre lo regular y lo irregular. Las
luces y sombras, acentuadas por los relieves generados por aquellos cortes y
pliegues, se combinan para ofrecer una sensación de volumen, donde el material,
con su color y textura natural, participa de los juegos compositivos
geométricos, sólo remarcados, en contadas ocasiones, por reflexivos trazos a
lápiz. Una obra coherente de una factura exquisita que se apoya en la
autoexigencia, el rigor formal y la armonía sutil del color, para dejar en
evidencia una impecable habilidad técnica y una aportación creativa singular e
innovadora.
Las primeras agrupaciones de artistas contemporáneos en Ibiza y Mallorca
A pesar de no
haber formado parte de ninguno de los colectivos que, durante sus años de
residencia en Ibiza, fueron germinando por las islas, Don Kunkel vivió las dos
décadas más dinámicas que se han dado en Baleares en cuestiones asociativas,
unos movimientos que aseguraron la entrada de su tejido artístico en el seno de
los parámetros de la creación contemporánea. Efectivamente, las décadas de los
60 y de los 70, fueron determinantes en muchos aspectos, y la presencia y la
actividad de Kunkel también tuvo una cierta trascendencia como dinamizador,
aglutinante, promotor, tejedor de redes y procurador de sinergias y de
simbiosis[44]. Su labor
estrechamente vinculada al Taller Ibograf y a la Galería Van der Voort así lo
corroboran, pero también su relación tangencial con el grupo que más relevancia
ha tenido en las pitiusas: el Grupo Ibiza 59[45], al que ya nos hemos referido en el apartado
anterior, y que estuvo compuesto por Erwin Broner, Hans Laabs, Katja Meirowsky,
Bob Munford, Egon Neubauer, Antonio Ruiz, Bertil Sjöberg y Heinz Trökes. Un
colectivo de artistas extranjeros –todos menos Ruiz- de una importancia capital
por su carácter pionero y por su increíble capacidad transmisora e
implementadora de una modernidad y de unas formas de hacer que conectaron a
Ibiza con la contemporaneidad y que tuvieron un curioso y efímero contrapunto
en algunos artistas ibicencos nativos que, viendo con una mezcla de curiosidad,
extrañeza y nerviosismo, la llegada, la vinculación y la proyección de tantos
artistas extranjeros, decidieron organizarse en el escasamente longevo Grupo
Puget (1962)[46]
formado por Ferrer Guasch,
Antoni Pomar, Vicent Calbet y Antoni Marí Ribas Portmany, que reivindicaba el nombre y la figura de
Narcís Puget Viñas (1874-1960), considerado el pionero de la pintura moderna
ibicenca. El grupo defendía un arte diverso pero arraigado a la tierra y fue un
referente en el mundo pictórico pitiuso al comienzo de los 60.
Aunque es cierto
que todos estos movimientos asociativos tuvieron una duración temporal
relativamente escasa, no hay que olvidar que, en aquel contexto, la idea de
agrupación, de colectivo, aplicada a la creación de la manera que ellos lo
hacían, tenía cierto componente innovador. Una situación que, en las Baleares,
no sólo concurrió en Ibiza, sino que en Mallorca también se dieron algunos
ejemplos. El precoz antecedente en la mayor de las islas fue el Grupo de los
Siete, constituido en 1947
destaca por su voluntad de unión entre artistas. Promovido por el
norteamericano William E. Cook y con Luis Derqui, Joan Fuster Valiente, Archie
Gittes, Jaime Juan, Antoni Sabater, Pere Sureda y Francisco Vizcaíno como
integrantes, plantó cara a favor del mantenimiento de la calidad estética de
las propuestas artísticas, el grupo se disolvió en 1950 cuando Cook abandonó la
isla.
No fue hasta 1959,
año de fundación del Grupo Tago, cuando por fin comparece el primer colectivo con una intención de
cambio real en los planteamientos formales del arte, una junta que aglutinó
entre sus filas a creadores de tendencias figurativas y a algunos de los
primeros exponentes de una incipiente abstracción como pudieran ser Antonio de
Vélez, Pere Quetglas Xam o Francisco Verd Fraver. Reunidos en el Bar Moka, propiedad del
mismo Fraver, se dieron
cita artistas de mayor o menor renombre como Francisco Carreño, Ferrero, Juan
Garcés, Juan Gibert, Teresa Heydel, Rafel Jaume, Caty Juan, Joan Palanqués,
Manuel Picó, Merche Sofía Pintó, Miquel Morell y Rivera Bagur, los mencionados
Antonio de Vélez, Xam y Fraver, así como la presencia más esporádica de Miquel
Brunet y Pau Fornés. En línea con las tendencias colectivas que se comenzaban a
dar en el resto del territorio nacional[47],
el Grupo Tago nació, según
señala Rafel Jaume, porque bien lo necesita el arte de nuestras islas.
Pintores, escultores y demás lo condimentan a su antojo, olvidando las nuevas
normas, los movimientos nuevos que barren Europa de antigualla. El Grupo TAGO
aspira a orear el arte del archipiélago. Sólo con haber conseguido esto, su
misión quedará cumplida. La tarea que nos hemos impuesto obliga a predicar con
el ejemplo. Así suelen hacerlo los apóstoles de lo que sea. Inquietud, ganas de
renovación, búsqueda de formas originales, vocación decidida no creo que falten
a ninguno de los que integran nuestro Grupo[48]. Aunque su repercusión, incluso en nuestra propia
comunidad, fue muy limitada[49]
y apenas comparable a la trascendencia de aquellos otros colectivos que
realizaban sus actividades de forma coetánea, como pudieron ser El Paso o el Grup Parpalló, sí que cabe destacar su voluntad de cambio
en un contexto, el balear, y en una época, la dictadura franquista, donde hacer
arte abstracto, o con tendencia hacia cierta abstracción, era algo más que
adoptar una estética, en realidad suponía tomar una postura, una actitud de
pensamiento, en unos tiempos difíciles donde se corría el riesgo de ser
censurado o reprobado por este motivo.
Las actividades de
Tago se diluyeron sobre
1963, aunque un año antes, en 1962, había aparecido en la escena mallorquina un
nuevo colectivo que respondía al nombre de Es deu des Teix. Al igual que pasó en la vecina isla de
Ibiza con el nacimiento del Grupo Ibiza 59, fueron artistas extranjeros venidos en busca de las
virtudes de nuestro archipiélago, los que dieron el empujón definitivo a las
formas y a las maneras de la abstracción en nuestra comunidad. Este grupo de Es
deu des Teix[50] tuvo su origen en la colonia de artistas,
mayoritariamente foráneos, que se habían instalado, allá por los años 60, en el
idílico marco de la Serra de Tramontana mallorquina, concretamente entre tres
poblaciones unidas por Es Teix, una montaña de la que, evidentemente, toma su
nombre el mencionado grupo. Sóller, Valldemossa y Deià eran los lugares que
concentraban la residencia de sus integrantes, una zona donde ya vivían
intelectuales de tanto renombre como el propio Robert Graves y que se
demostraba propicia para la creación. Los artistas que componían el mencionado
grupo hacían girar su obra alrededor de un expresionismo abstracto que se movía
entre lo matérico, lo gestual y la interacción de los campos de color, un paso
al frente que sirvió para difundir en la isla ciertas formas y conceptos
plenamente asumidos en otros países y que se manejaban con cierta solvencia
entre algunos de los artistas de la vanguardia española. Es deu des Teix lo componían los norteamericanos Elsa
Collie, Richard Kozlow, Theodore Kliros, Georges Sheridan, William Waldren,
Thea Winger y Norman Yanikun, el inglés Martin Bradley, el australiano Frank
Hodgkinson y el español Francisco Barceló. En 1963, Bradley, Collie y Kozlow,
se fueron de la isla, siendo sustituidos por el francés Michel Albert, el
italiano Eugenio Molinaro y el norteamericano John Ulbricht.
Fundado en Manacor
a finales de 1965, el Grup Drac, aglutinaba a un variado conjunto de artistas entre los que se
encontraban Miquel Brunet, Llorenç Ginard, Biel Barceló, Martí Binimelis, Riera
Ferrari y el arquitecto Klaus Volkers. Un colectivo que contaba con un espacio
de exposiciones propio, radicado en el mismo Manacor, que recibía el nombre de
Sala Drac[51]. La
evidente sintonía geográfica y la forma de organizar aquellas convocatorias,
muchas de ellas alrededor de una mesa y acompañadas de comida y vino,
constituyeron estas citas, sin duda, como una de las simientes del posterior
desarrollo del Grup Dimecres, que también nació en Manacor, aunque un poco después, en 1975.
El Grup
Dimecres[52] tenía como objetivo fundamental la búsqueda y el
intercambio de conocimiento en un contexto donde obtener información sobre arte
contemporáneo se convertía en algo bastante complejo, en esa necesidad
surgieron estas reuniones que se convirtieron en un acontecimiento singular
dentro de los engranajes de la plástica balear, unas cenas de intelectuales, de
artistas y de amantes del arte que, en el marco de un ambiente distendido,
dieron forma a un grupo cohesionado de personas que se relacionaban, en unos
tiempos donde la potencia de los medios no permitía la actual (in)comunicación
a distancia que, en mayor o menor medida, todos padecemos. Una singular y
extraordinaria confluencia de camaraderías e intereses comunes que,
curiosamente, fluía entre caracteres tan heterogéneos como los de los que
componían estos encuentros. Efectivamente, estas convocatorias fueron una
especie de pequeño milagro, un hecho peculiar por su duración: algo más de
cinco años entre 1975 y 1980, por su intensidad, una vez por semana en su etapa
de máximo esplendor, y por las personalidades tan variopintas que llegaron a
concentrarse alrededor de una mesa. Una conjunción de casualidades, conexiones
y hechos que sirven para dar buena cuenta del ambiente cultural y artístico de
una isla, Mallorca, y de una época, los setenta, que tuvieron la suerte de contar
con una generación de intelectuales nacidos, llegados y vividos, del más alto
nivel, y que contribuyeron de una manera muy especial a librarnos de cierto
aislamiento que, por la singularidad geográfica de nuestra comunidad, siempre
hemos padecido. Participantes de estas citas fueron Rafael Amengual, Miquel
Brunet, Longino, Jim Bird, Ellis Jacobson, Ritch Miller, Steve Afif, Mateu
Forteza, Pombo, Guillem Jaume, José María de Labra, Robert Llimós, Mariano
Villalta, Manolo Mompó y Llorenç Ginard que, entre otros muchos asistentes,
formaron parte de aquel sustrato sobre el que arraigó el arte contemporáneo de
nuestra comunidad. Unas convocatorias donde era habitual la presencia de
empresarios y coleccionistas como el propio Riera Bassa, Gaspar Oliver, Josep Castor,
Josep Truyols, Jaume Lliteras o Jerónima Sastre que, al margen de asistir y
compartir aquellas noches con los artistas, compraban –o cambiaban por bienes o
por servicios– obra de los mismos, fomentando todos ellos una incipiente
actividad coleccionista, que siempre ha ido en beneficio de la creación
plástica, extendiéndola más allá de los foros capitalinos.
Otro colectivo de
relativa y puntual importancia en el panorama balear fue el que respondía al
nombre de Bes: en enero
de 1970 se presentó en El Rincón del Artista de Palma[53],
un local que hacía las veces de bar y de galería de arte, una exposición de
este grupo de creadores que, como muy bien comenta Jean Schalekamp en el texto
de introducción del pequeño catálogo editado con motivo de la citada muestra,
era un conjunto de amigos sin ninguna homogeneidad pictórica, sin unas bases
teóricas comunes, sino, simplemente, un colectivo de artistas con unos
intereses afines[54]. Los
componentes de Bes fueron
Àngel Sanmartin, Luigi Baldacci, Bartomeu Cabot, Gallardo, Miquel Àngel
Femeninas, Muriel Schalekamp, Páez Cervi, Ramon Canet, Vicenç Torres y Damià
Jaume. Un colectivo que mantenía una decidida voluntad de defensa y práctica
del nuevo arte y de cuyos integrantes salieron algunos de los creadores que pasaron
a conformar la importante y decisiva Jove Plàstica a Mallorca.
La Jove o Nova Plàstica a Mallorca[55]
fue el flujo de un extraordinario conjunto
de artistas, de intelectuales con inquietudes muy poliédricas que, moviéndose
bajo la dura epidermis de lo establecido, de la tradición más limitadora y
empobrecedora, lograron romperla y salir al exterior. Una eclosión que marcó,
sin ningún género de duda, un importante punto de inflexión para la creación
artística balear. Desde la Mostra d’Art Pobre de 1971[56],
pasando por las sucesivas Ensenya I (1973)[57]
y Ensenya II (1976)[58],
el colectivo Criada 74
(1974-1977)[59], el Taller
Llunàtic[60], así como
las míticas publicaciones Neon de Suro
(1975-1982)[61], Blanc
d’Ou (1977-1978)[62]
y El Correu de Son Coc
(1978-1992)[63], se fue conformando
la sólida estructura sobre la que cimentó, libre de muchas ataduras y de
bastantes prejuicios, la plástica contemporánea de nuestra comunidad.
[1] Declaraciones de Don Kunkel a: Santiago Amon,
“Caminos de la abstracción, en Ibiza”, El País, Madrid, 29 de septiembre de 1977.
[2] Un aprendizaje que comenzó a los quince años de edad
de la mano de Klir Beck, pintor paisajista nacido en Pittsburg, Pensilvania,
conocido por ser el autor, entre otros proyectos, de la Klir Beck House, desaparecida tras un incendio en 2010, o de los
dioramas del Museo del Estado de Maine. Datos biográficos extraídos de:
[http://www.viennahistoricalsociety.com/Klir_Beck.html].
[3] Pionero del galerismo en Ibiza, es una pieza clave en
los engranajes la creación artística de esta comunidad, sobre todo durante los
años 60 y 70. Nacido en EE.UU. en el seno de una familia de origen holandés,
estudió derecho en la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennessee, con la
idea de ingresar en el cuerpo diplomático, situación que no se llegó a
producir, pasando a trabajar para empresas multinacionales de consultoría con
destinos como Perú y Francia, ciudades que inician un periplo que terminó
llevándole, junto a Don Kunkel, a las Islas Baleares. Datos biográficos
obtenidos en: Sandra Gálvez Cardona, “Carl Van der Voort”, Enciclopèdia
d'Eivissa i Formentera, Consell
Insular d’Eivissa, Ibiza, 2017, [www.eeif.es].
[4] Sonya Torres Planells, “Don Kunkel”, Enciclopèdia
d'Eivissa i Formentera, Consell
Insular d’Eivissa, Ibiza, 2017, [www.eeif.es].
[5] El Corsario fue una galería mítica y precursora
emplazada en Dalt Vila de Ibiza que, además de albergar exposiciones de
prestigiosos artistas, también fue, de alguna manera, la sede fundacional y el
espacio aglutinante del Grupo Ibiza 59: En el año 1958 (…) vino a visitarnos Emilio Schillinger, entonces
director de uno de los primeros hotel-restaurante de la ciudad (…) quería organizar en el antiguo palacio de El
Corsario, en las principales salas, exposiciones de arte actual empezando con
una exposición de mi obra. Me pidió que dirigiera futuras exposiciones, pero
como naturalmente dirigir una galería y juzgar a mis compañeros nunca ha sido
lo mío, hizo otra proposición. Nos reuniríamos unos pocos pintores que
respetábamos nuestras obras mutuamente: Erwin Broner, Hans Laabs, Bob Munford y
yo. En esta reunión nació el Grupo Ibiza 59, incluyendo otros pintores como
Katja Meirowski, Egon Neubauer, Bertil Sjöberg y el ceramista Antonio Ruiz.
Todos los artistas nos sentíamos animados por los mismos sentimientos. Conjuntamente
planeábamos las exposiciones del grupo, individuales, o de artistas invitados.
Siguiendo su propia voluntad nombramos a Antonio Ruiz director de la Galería El
Corsario. Para garantizar un buen funcionamiento de nuestro propósito
encargamos a los miembros los diversos trabajos según sus virtudes. Erwin
Broner, el arquitecto entre nosotros, transformaba con los medios mínimos, la
inservible sala en un excelente espacio de exposiciones (…) Bob Munford y yo hemos hecho la mayoría de
carteles e invitaciones (…) Laabs
ha sido el especialista en la distribución y colocación de las obras, y los
cocktails de las inauguraciones, fabricados entre Bob y Emilio, tenían fama de
exquisitos. Así cada exposición se transformaba en una fiesta entre amigos y en
un encuentro social. Aparte de las mencionadas exposiciones de los miembros del
grupo se invitaba a artistas nacionales y extranjeros. Por iniciativa de
Antonio Ruiz hemos tenido en Ibiza pinturas, entre otros, de Cossío, Genovés,
Mompó, Zóbel y por vía de la Galería Brusberg obras gráficas de Appel, Braque,
Dubuffet, Ernst, Hartung, Miró, Poliakoff, Singier, Soulages, Viera da Silva (…) esta aventura supuso un enriquecimiento
espiritual y artístico, sin embargo no consiguió ningún provecho económico. No
se vendía nada o casi nada. Recuerdo que la litografía de Joan Miró valía 1.200
pts., nos hubiera gustado mucho comprarla, pero entonces vivíamos por alrededor
de 2.000 pts. al mes. Erwin Bechtold, Grupo Ibiza 59. Passat i present, Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1992, pp.
32-5.
[6] Llamada Galería Es Vedrà en sus primeros años de
vida, abrió sus puertas en 1961 y las cerró en 1975 cuando el edificio que la
albergaba comienza a desmoronarse de manera literal. En ese momento, Ivan
Spence, su propietario, también decide abandonar la isla. Durante 1965 la
galería fue dirigida por Carl Van der Voort que, al año siguiente, ya iniciaba
los trámites para abrir su propio espacio, posteriormente la dirección recayó
en manos de un jovencísimo Zush
que era yerno de Spence. Durante su existencia se organizaron 142 exposiciones
individuales de artistas de más de 30 países, así como un número elevado de
muestras colectivas y multitud de actos relacionados con el mundo de la
creación. Cabe destacar la participación en ellas, además del propio Kunkel, de
Appel, Bechtold, Broner, Vicent Calbet, Corneille, Cossío, Dmitrenko, Isabel
Echarri, Faber, Genovés, Leslie Grimes, Hartung, Elmyr de Hory, Laabs,
Marca-Relli, Miró, Mompó, Munford, Pagliari, Saura, Schumacher, Tàpies, Tur
Costa, Úrculo, Vedova o Walsh, entre muchos otros. Datos extraídos de: Juan
Cabot Llompart, Ibiza y sus pintores,
Imagen 70, Palma, 1979, p. 32; Mariano Planells, “Ibiza: los años sesenta. El
nacimiento de Babel”, Eivissa, anys 60. El naixement de Babel, Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1998, p.
41-2.
[7] Elena Ruíz, “Don Kunkel”, Gran Enciclopedia de la
Pintura i l’Escultura a les Balears,
Promomallorca, Palma, 1996, p. 396.
[8] Gran parte de estos datos biográficos han sido
extraídos de: Elena Ruíz, op.cit. [nota 7], p. 396-8; Sonya Torres Planells, op.cit. [nota 4]; Sandra Gálvez Cardona, op.cit. [nota 3].
[10] Carl Van der Voort decidió emprender la aventura
galerística en solitario alentado por dos importantes personalidades con
vínculos con Ibiza: el mecenas y amante del arte Joan Prats y el prestigioso
arquitecto Josep Lluís Sert, que fue quien le puso sobre la pista de un espacio
interesante lleno de escombros en la Plaza de Vila del casco antiguo. Los
trabajos de remodelación comenzaron en 1966 de la mano de Erwin Bechtold y la
galería abrió dos años más tarde bajo el nombre de su fundador. El propio Van
der Voort lo cuenta así: visitando a Sert en Harvard, me persuadió de que
nuestras intenciones iniciales se podían realizar y que conocía el local
perfecto. Animado también por Hilda Kauffman, una coleccionista neoyorquina con
una casa en Ibiza diseñada por Broner, por Gomis, Prats y más adelante por
Bertrán y Figueras (…) emprendí un
camino de quince años. Carl Van der
Voort, “Fragmentos de un texto autobiográfico”, Eivissa. L’Art dels 70, Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1999, p.
24.
[11] Ibograf comenzó a funcionar en 1966, con el
grabador argentino Pedro Molina, el primer jefe de taller. Los primeros
trabajos se concretaron en lo que se llamó suites, una suite de serigrafías de
Rolph Blakstad (…) la otra suite
se dedicó a unas litografías del pintor suizo Hans Hinterreiter (…) la dirección de la pintora americana Jane
Mitchell supondrá una ampliación de las técnicas de estampación: litografía,
serigrafía, aguafuerte, punta seca, linograbado y xilografía. Mariano Planells, op.cit. [nota 6], p. 45.
[12] Daniel Giralt-Miracle, Obra gráfica del Taller
Ibograf 1966-1976, Museu d’Art
Contemporani d’Evissa, Ibiza, 1976, p. 8.
[13] Compuesta por dos serigrafías diferentes: una de 66 x
47 cm. - 40 ejemplares (1969) y otra de 75 x 61 cm. - 50 ejemplares (1969).
Aa.Vv., Obra gráfica del Taller Ibograf 1966-1976, Museu d’Art Contemporani d’Evissa, Ibiza, 1976, p.
41.
[14] El taller participa periódicamente en la Feria de
Basilea y en la Bienal de Ibiza y de Bradford (…) sus ediciones figuran en colecciones
particulares y museos de diferentes países, tales como el Museo de Arte
Contemporáneo de Ibiza, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo
Español de Arte Contemporáneo de Madrid, el Kunstmuseum de Winterthur. Aa.Vv., op.cit. [nota 13], p. 9.
[15] Certamen de grabado de ámbito internacional y de
celebración bienal que desde 1972 organiza el Museu d’Art Contemporani
d’Eivissa. Ibizagrafic es heredero directo, o lo que podría entenderse como una
especialización, de la Bienal de Ibiza celebrada desde 1964 y proyectada por el
Ajuntament d’Eivissa, la Delegación Nacional de Cultura y la asociación Amigos
de Ibiza. Su celebración se vio interrumpida, entre 1985 y 1992, coincidiendo
con el cierre del Museu d’Art Contemporani. En 1992 retomó su existencia. En su
origen, la Bienal de Ibiza se articulaba en apartados técnicos muy diversos, y
en 1972 se decantó por el grabado, en función del empuje que las artes de la
estampación cobraron en los años 70, pero también por razones de tipo
presupuestario que obligaron a esta bienal a reducir sus ambiciones
programáticas. La última edición se celebró en 2006. Datos extraídos de: Elena
Ruiz Sastre, “Ibizagrafic”, Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, Consell Insular d’Eivissa, Ibiza, 2017,
[www.eeif.es]; Fernando de Lama, “Medio siglo de la semilla del MACE”, Diario
de Ibiza, Ibiza, 13 de octubre de
2014.
[18] Se editó el catálogo: José Corredor Mateos y Daniel
Giralt Miracle, Siete caminos de la abstracción: Bechtold, Floris,
Irriguible, Kunkel, Micus, Pagliari, Tur Costa, Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1977.
También resulta interesante consultar la crítica de: Santiago Amon, op.cit.
[nota 1].
[19] Con la presencia también de Irriguible, Micus,
Pagliari y Tur Costa. Aa.Vv., Cinco caminos de la abstración: exposición
itinerante, Ministerio de Cultura,
Dirección General de Patrimonio Artístico y Museos, Madrid, 1978.
[20] Con la participación de más de cien creadores, se
inauguró en la sede del Colegio de Arquitectos de Baleares, Palau Ca la Torre
de Palma, en noviembre de 1973. Deja seña de ello la noticia: “Exposición
colectiva gigantesca en la inauguración del Palau Ca la Torre como sede del
Colegio de Arquitectos”, Diario Baleares, Palma, 10 de noviembre de 1973; y el catálogo editado para la
ocasión: Aa.Vv., Miró 80, Colegio
de Arquitectos de Baleares, Palma, 1973.
[21] En ella, además del propio Kunkel, participaron
Rafael Amengual, Víctor Andreu, Miquel Barceló, Joan Bennàssar, Werner Bernard,
Jim Bird, Brunet, Ramon Canet, Castaldo, Tinus Castanyer, Antoni Coll,
Coronado, Fedelich, García Sevilla, Herreyns, Humberto, Irueste, Irriguible,
Jacobson, Labra, Longino, Antoni Llabrés, Aleix Llull, Gerard Matas, Menéndez
Rojas, Micus, Ritch Miller, Joan Miró, Mompó, Miquel Morell, Giorgio Pagliari,
Pavia, Matías Quetglas, Juli Ramis, Roca Fuster, Toni Riera, Rivera Bagur,
Ruibal, Sanmartín, Sapere, Aligi Sassu, Antoni Socias, Tur Costa, Ulbritch,
Villalta y Xam. Se editó el catálogo: Mostra d’Art Actual a Balears, Palau Solleric, Ajuntament de Palma, Palma, 1981.
[22] Celebrada en el Palau Solleric en junio de 1981, de
su inauguración dejan constancia: “Primera Mostra d’Art Actual de Balears”, Ultima
Hora, Palma, 20 de junio de 1981;
José Bauzá y Pizá, “Inauguración de la Mostra d’Art Actual a Balears”, Diario
de Mallorca, Palma, 24 de junio de
1981; Constanza Forteza, “Mostra d’Art Actual a Balears en el Palau Solleric”, Ultima
Hora, Palma, 24 de junio de 1981,
pág. 21; Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 25 de junio de 1981, pág. 20; Damián Ramis
Caubet, “El arte actual de Baleares”, Diario Baleares, Palma, 25 de junio de 1981, pág. 13; “Mostra d’Art
Actual a Balears”, Hoja del Lunes, Palma,
29 de junio de 1981; “La Mostra d’Art Actual a Balears y los artistas”, Ultima
Hora, Palma, 29 de junio de 1981.
[23] Inaugurada el 23 de septiembre en el Palau de la
Virreina, el acto queda recogido en prensa: “Ayer se inauguró, en Barcelona, la
Mostra d’Art actual de les Illes Balears”, Ultima Hora, Palma, 24 de septiembre de 1981; “La Mostra d’art
balear inaugurada en Barcelona”, El Día, Palma, 24 de septiembre de 1981, pág. 19; “Inaugurada la Mostra d’art
actual de les Illes Balears”, Diario Baleares, Palma, 24 de septiembre de 1981, pág. 12.
[24] Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 14 de febrero de 1981; José Bauzá y Pizá:
“Primera Mostra d’Arts Plàstiques a Balears”, Diario de Mallorca, Palma, 21 de febrero de 1981; José Bauzá y Pizá,
“Cincuenta y seis artistas, invitados a la Mostra d’arts plàstiques a Balears”,
Diario de Mallorca, Palma, 15 de
marzo de 1981; Gaspar Sabater Vives, “Ahora toca vanguardia”, Hoja del
Lunes, Palma, 23 de marzo de 1981,
pág.11; Polo, “Ni están todos los que son, ni son todos los que están. La
Mostra d’Arts Plàstiques a Balears”, Diario de Mallorca, Palma, 24 de marzo de 1981; “La política cultural
del Ayuntamiento de Palma, en entredicho”, Ultima Hora, Palma, 25 de marzo de 1981.
[25] Estos eran los críticos Bauzá y Pizá,
Rodríguez-Aguilera, Rafael Jaume y Ramis Caubet, los artistas Rafael Amengual,
Coll, López Pinto, Labra y Castaldo, y el galerista Ferran Cano.
[26] Criterios cuestionados públicamente por artistas como
Joan Trujillo: “El concejal de cultura y una muestra artística”, Cartas al
Director, Diario de Mallorca,
Palma, 28 de abril de 1981; o críticos de arte como Gaspar Sabater Vives:
“Preguntas para el concejal Nadal”, Cartas al Director, Diario de Mallorca, Palma, 20 de mayo de 1981.
[27] Sobre este tema: “El grupo municipal de UCD
desarrolla una sucia ofensiva política”, Ultima Hora, Palma, 11 de julio de 1981; “Duras respuestas al
alcalde de Palma”, Diario de Mallorca, Palma, 14 de julio de 1981; Rivero: “Manifestaciones gratuitas”, Diario
Baleares, Palma, 14 de julio de 1981;
“El alcalde denuncia un Watergate municipal”, Ultima Hora, Palma, 15 de julio de 1981; “Sigue la polémica sobre
el uso y cesión de La Lonja”, Diario de Mallorca, Palma, 18 de julio de 1981; “Malas relaciones entre la
Consellería de Cultura y el Ayuntamiento”, Diario Baleares, Palma, 18 de julio de 1981; “El Ayuntamiento acusa de
demagogia a la Consellería de Cultura”, Ultima Hora, Palma, 18 de julio de 1981.
[28] Muchas de estas críticas son expresadas en el
artículo: “Polémico comienzo para la Mostra d’Arts plàstiques a Balears”, Diario
de Mallorca, Palma, 21 de marzo de
1981; y en un escrito firmado enigmáticamente como: varios artistas, “Sobre la
Mostra”, Cartas al Director, Hoja del Lunes, Palma, 30 de marzo de 1981.
[30] Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 7 de julio de 1981; “Contra la organización de
la Mostra d’Art Actual”, Ultima Hora, Palma, 8 de julio de 1981.
[31] El artista rechazó la invitación mediante una carta
en la que alegaba sus motivos para no participar, coincidentes con algunos de
los puntos comentados en las líneas precedentes a esta nota, y que fue
publicada en las siguientes secciones de cartas al director: “No participarà a
la Mostra d’Arts Plàstiques”, Diario de Mallorca, Palma, 5 de abril de 1981; “Al tinent de Batle de
Cultura”, Ultima Hora, Palma, 8 de
abril de 1981.
[32] El creador protestó por la exclusión de sus obras en
la propia inauguración compareciendo vestido de novia junto a Jaume Sastre que
iba caracterizado de centauro. Recogido en: “Se inauguró la Mostra d’Art de
Balears con show incluido”, Diario Baleares, Palma, 27 de junio de 1981; “Protesta por la no
admisión de unas obras consideradas pornográficas”, Ultima Hora, Palma, 27 de junio de 1981; Pablito, “Jaume Sastre y
Bartomeu Cabot”, Diario Baleares, Palma,
28 de junio de 1981; Un xafarder, “Mostra d’Art Actual a Balears”, Ultima
Hora, Palma, 2 de julio de 1981.
[33] Importante colectivo artístico-crítico, del que
hablaremos en el siguiente punto de este texto, de composición variable y que
se encuentra vinculado a lo que se ha dado en llamar Jove o Nova Plàstica a
Mallorca.
[35] Deja constancia de esta intención: Planas Sanmartí,
“Gente”, Ultima Hora, Palma, 3 de
abril de 1981, pág. 20; Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 6 de abril de 1981, pág. 20.
[36] Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 6 de abril de 1981, pág. 20; “Pintoras”, Ultima
Hora, Palma, 9 de julio de 1981.
[37] Por supuesto no todas las opiniones de la época eran
contrarias a la propuesta, también hubo defensores y críticas positivas: Pablo
Llull, “En el país de los artistas”, Diario Baleares, Palma, 28 de junio de 1981; M.V. Gayá, “Cinco
preguntas a Joan Nadal”, Diario de Mallorca, Palma, 28 de junio de 1981; Eduardo Jiménez, “La
Mostra d’Art Actual, primera piedra del Museo de Arte Contemporáneo”, Diario
de Mallorca, Palma, 2 de julio de
1981; J.R., “Pep Pinya: “El montaje escénico de una exposición es casi
fundamental””, Ultima Hora, Palma,
3 de julio de 1981; Pere Bonnín, “Artistas y cerdos”, Ultima Hora, Palma, 3 de julio de 1981, pág. 14; Damián Ramis
Caubet, “La Mostra de Arte actual en Baleares”, Diario Baleares, Palma, 5 de julio de 1981, pág. 25; Rafel Jaume, “…Y
ellos se juntan”, Ultima Hora, Palma,
5 de julio de 1981; Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima Hora, Palma, 8 de julio de 1981; Cesáreo Rodríguez-Aguilera,
“Una visita a la Mostra d’Art Actual”, Diario Baleares, Palma, 9 de julio de 1981, pág. 9; José Bauzá y Pizá,
“La Mostra d’Art Actual a Balears reflejo de una rica inquietud”, Diario de Mallorca,
Palma, 10 de julio de 1981; Mario A.
Morales, “Joan Nadal: “La elección de los pintores ha sido democrática””, Ultima
Hora, Palma, 10 de julio de 1981,
pág. 21; Rafel Jaume, “Necesidades y privilegios”, Ultima Hora, Palma, 11 de julio de 1981; Planas Sanmartí, “Gente”, Ultima
Hora, Palma, 11 de julio de 1981,
pág. 18; “Fallo cultural”, Diario de Mallorca, Palma, 15 de julio de 1981; Rafael Jaume,
“Disquisiciones y adquisiciones”, Ultima Hora, Palma, 19 de julio de 1981; “del arte y el artista”, Ultima
Hora, Palma, 19 de julio de 1981.
[38] Aa.Vv. Don Kunkel. Constructions 1978-1988, Leigh University Art Galleries, Bethlehem,
Pensilvania,1988.
[39] Catalina Verdera y Daniel Giralt Miracle, Don
Kunkel 1961-1991, Museu d’Art
Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1991.
[40] Aa.Vv., Eivissa, anys 60. El naixement de Babel, Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, Ibiza, 1998.
[42] Aa.Vv., Abstraccions. Pintura no figurativa a les
Illes Balears, Govern Balear, La
Llonja, Palma, septiembre, 1996.
[43] Comentan esta muestra: Pilar Ribal, “Abstracción
balear”, El Día del Mundo, Palma,
18 de octubre de 1996; “Abstract art in the Balearics”, Majorca Daily
Bulletin, Palma, 19 de septiembre de
1996, pág. 12; Gabriel Rodas, “Un recorrido por la pintura abstracta de las
Baleares”, Diario Mallorca, Palma,
19 de septiembre de 1996, pág. 53; Mercedes Azagra, “Medio siglo de
“Abstraccions” en la pintura balear”, Ultima Hora, Palma, 19 de septiembre de 1996, pág. 62; Cristina
Ros, “Una discusión bizantina”, Ultima Hora, Palma, 19 de septiembre de 1996, pág. 62; Pilar Ribal,
“Sa Llonja acoge “Abstraccions””, El Día del Mundo, Palma, 19 de septiembre de 1996, pág. 75; Biel Amer,
“Círculo de abstractos”, Bellver, Diario de Mallorca, Palma, 1 de noviembre de 1996, pág. 62.
[44] Un ejemplo sentimental y anecdótico de esta empatía
activa es como el poeta y dibujante ibicenco Jean Serra (El-Biar, Alger 1952)
nos cuenta su recuerdo de haber garabateado sus primeros trazos infantiles en
la casa de Van der Voort y Kunkel, animado por esta pareja de intelectuales
emprendedores e inspirado por las obras de arte que pudo ver en el hogar de
ambos. Deja constancia de ello su escrito: Jean Serra, “Casa de l’art:
homenatje a Don Kunkel”, Revista Eivissa, Ibiza, 1992, nº 21, p. 48-50.
[46] Mencionan el Grupo Puget: Mariano Planells, op.cit.
[nota 6], p. 43; Aa.Vv., “Grup
Puget”, Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, Consell Insular d’Eivissa, Ibiza, 2017,
[www.eeif.es].
[47] Al margen de los pioneros catalanes de Dau al Set, grupo fundado en 1948, hablamos de colectivos más
cercanos cronológicamente al Grupo Tago como son el Grup Parpalló
fundado en Valencia en 1956, el Grupo El Paso originado en Madrid en 1957 y del que formaron parte
Rafael Canogar, Luis Feito, Juana Francés, Manolo Millares, Manuel Rivera,
Antonio Suárez, Antonio Saura, Pablo Serrano, Martín Chirino, Manuel Viola y
los críticos José Ayllón y Manolo Conde, el Equipo 57 creado en París en mayo de 1957 por los escultores
Jorge Oteiza, Luis Aguilera y los pintores Ángel Duarte, José Duarte y Agustín
Ibarrola, así como por el arquitecto Juan Serrano, un colectivo que compartió
estilo, teorías, época e incluso estudio con el Equipo Córdoba, también nacido en 1957. De manera algo posterior, en
1966, apareció un colectivo llamado Gaur fundado por pintores y escultores vascos entre los que se hallaban el
propio Oteiza, Néstor Basterrechea y Eduardo Chillida, un año, este 1966, en el
que precisamente culminaron las gestiones del Grupo de Cuenca, con Fernando Zóbel, Gerardo Rueda y Gustavo Torner a
la cabeza, inaugurándose el Museo de Arte Abstracto de la ciudad que da nombre
al grupo, todo un hito que reforzaba las nuevas maneras y conceptos que, más
tarde que temprano, llegaban a la creación artística española.
[49] En este sentido destaca el artículo firmado por:
Alexandre Cirici-Pellicer, “La actualidad de Mallorca se llama “Tago””, Gran
Vía, Barcelona, 25 de junio de 1960,
pág. 14.
[50] Sobre este colectivo se ha publicado un interesante
estudio firmado por: Pilar Serra, Es deu des Teix 1962-1963, Consell de Mallorca, Palma, 2001.
[51] Rafael Ferrer Massanet, “La sala de arte Drac, una
realidad espléndida”, Diario de Mallorca, Palma, 18 de octubre de 1966.
[52] Para un estudio más profundo sobre este colectivo se
puede consultar: Fernando Gómez de la Cuesta, “Grup Dimecres. Geografia d’un
sentiment”, Grup Dimecres 1975 – 1980,
Ajuntament de Palma, Ajuntament de Manacor, Palma, 2011.
[53] “Copas y cuadros en el Rincón del artista”, Diario
de Mallorca, Palma, 10 de enero de
1970; “Bes: un nuevo grupo artístico”, Baleares, Palma, 11 de enero de 1970, pág. 35; José Bauzá y
Pizá, “Grupo Bes en el Rincón del Artista”, El arte y sus galerías, Diario
de Mallorca, Palma, 29 de enero de
1970, pág. 14.
[54] Jean Schalekamp, “¿Quién era el dios Bes?”, Bes, Galería Rincón del Artista, Palma, enero, 1970.
[55] Para un estudio más profundo consultar: Jaume Reus
Morro. Art i conjuntura. La Jove Plàstica a Mallorca 1970-1978, Di7 Comunicació, Binissalem, 1999.
[56] Realizada en octubre de 1971 en la librería Tous de
Palma, los participantes en esta propuesta sí que poseían unos planteamientos
plásticos y conceptuales comunes. Incardinada en los parámetros generales del
arte povera, contó con piezas de Katty Bonnín, Tinus Castanyer, Miquel Àngel
Femenies, Ferran García Sevilla y Gabriel Noguera Vizcaíno.
[57] Muestra experimental y colectiva presentada en la
Galeria 4 Gats de Palma en agosto de 1973 con obras de Bartomeu Cabot, Ramon
Canet, Sara Gibert, Marcelino Grande, Gerard Matas, Miquel Àngel Femenies,
Andreu Terrades y Steva Terrades.
[58] Continuando la experiencia de Ensenya I pero extendiéndola al campo del cómic, se plantea
esta segunda convocatoria celebrada en el Museu de Mallorca en enero de 1976,
participando en ella Bartomeu Cabot y el equipo The five worlds, compuesto en esta ocasión por Enric Juncosa, Miquel
Llobera, Jaume Pujol, Joan Carles Pujol, Honorat Ruiz y Joan Félix Sánchez.
[59] La primera exposición de este contestatario colectivo
también tuvo lugar en la librería Tous de Palma de Mallorca en 1974, Criada
74 duró tres años de animosa
actividad y en 1977 –cuando tras la caída del franquismo parecía comenzar a
perder su razón de ser– se disolvió dejando una huella cierta en la historia de
la plástica mallorquina. Para una contextualización más amplia de este grupo
cuyos miembros más estables fueron Pep Canyelles, Miquel Àngel Femenies, Àngel
Muerza, Vicenç Torres, Carme Roig y Ramon Valentí, consultar el texto de: Jaume
Reus, “Criada 74: art i conjuntura (1974-1977)”, La Transició a les Illes
Balears: Simposi dels 25 anys de l’Institut d’Estudis Baleàrics, Institut d’Estudis Baleàrics, Palma, 1998, pág.
387-396.
[60] Colectivo de artistas que se rebelaban contra la
situación cultural mallorquina, contra el estado de la cuestión y contra la vía
por la que preveían iba a discurrir su evolución, abominando del provincianismo
cierto, pacato y anquilosante, y reivindicando una apertura cultural que
combatía la cerrazón política y social de aquel final de dictadura. Este grupo
va teniendo una composición variable a lo largo del tiempo, aunque entre sus
miembros destaca la participación de Pere Aeroplà, Josep Albertí, Miquel
Barceló, Bartomeu Cabot, Damià Ferrà Ponç, Pere Miquel Gelabert, Joan Miquel
Gelabert, Sara Gibert, Mercedes Laguens, Pep Maur Serra, Biel Mesquida, Joan
Palou, Damià Pons, Alfons Sard, Jaume Sastre, Antoni Socies y Ángel Terrón.
[61] Publicación experimental concebida por Steva Terrades
y secundada por Bartomeu Cabot, Sara Gibert y Andreu Terrades, como canal de
comunicación y expresión alternativo a la obra de arte tradicional. Ver: A
l'entorn de Neon de Suro: 1975-1982. Col.lecció Rafael Tous, Fundació Pilar i Joan Miró, Palma, 1999.
[62] Edición creada por los poetas Ángel Terrón y Rafel
Jaume para tratar de generar una interrelación directa entre la creación visual
y la poesía. Los artistas plásticos que participaron fueron: Bartomeu Cabot,
Pep Canyelles, Sara Gibert, Joan Palou, Andreu Terrades y Steva Terrades.
[63] Publicación vinculada a Taller Llunàtic que, en sus diferentes etapas, contó con el empuje de
creadores como Josep Albertí, Bartomeu Cabot, Lluís Maicas, Jaume Sastre, Ángel
Terrón y Andreu Vidal.
He encontrado aquí, En le grupo TAGO; el nombre de un pintor de VÉLEZ MÁLAGA, de donde también soy yo; es Antonio de Vélez; está enterrado, a unos 20 Km d´aquí mismo, Cervelló BCN.
ResponderEliminarLlegué l´H BCN en 1968.
Gràcies
Miquel
Muchas gracias por el interés y la información, Miquel, tomo nota del dato. Un saludo!
EliminarSr.: Gómez de la Cuesta: Gràcies. Aunque intento averiguar, más de este paisano, que creo, vi alguna vez de niño; y hay cuadros de él en Mallorca, una pila. En Vélez Málaga, solo se sabe, que estuvo, en Mallorca, pero... cosas más amplias y concretas, no creo, exista. Por si le interesa, se llamaba ANTONIO GIMÉNEZ TOLEDO.
EliminarBiel NOGUERA Vizcaino, es mí recién desaparecido, consuegro, al que no he llegado a conocer. Cuídese. Desde Bellvitge, L´Hospitalet. Por si le interesa este es mí e_Mail: velezmaeluba@gmail.com. Miquel