Leche de Artista - Verónica R. Frías


Una performance de VERÓNICA RUTH FRÍAS para Casa Sostoa comisariada por Pedro Alarcón



Fotografías: Alejandro Martín Parra


I - El objeto

La leche de artista es una sustancia producida por una mujer artista. La leche de artista es un alimento natural, una nutriente básica de un característico color blanco que ha sido testada con éxito desde el inicio de los tiempos. Un producto que ha demostrado sus efectos beneficiosos para el ser humano, fundamentalmente en las primeras etapas de su vida, y que está recomendado de manera específica para el fomento de la creatividad o cualquier otro desarrollo que requiera un alto grado de imaginación, inteligencia, intuición y emoción. Para que una mujer artista pueda iniciar la producción seriada de su leche limitada de artista debe haber atendido antes la propia demanda de leche materna de artista que requieren todos sus hijos lactantes, para ello, la propia madre, tiene que estar suficientemente alimentada y gozar de la mínima tranquilidad necesaria. La leche de artista no debe confundirse con la mala leche de artista, esencial para la supervivencia de la propia artista, o la leche de artista mala, un liquido insustancial que adolece de todos los efectos beneficiosos que se observan en la genuina y estimulante leche de artista. La leche de artista debe consumirse con moderación puesto que su ingesta en exceso puede provocar efectos negativos que, en la mayoría de los casos descritos, dependen del carácter mismo de la artista que ha producido la leche. La auténtica leche de artista es una edición limitada y controlada por la propia artista.


II - La acción

Veinte personas, veinte papeles en blanco y veinte lápices. Cada papel lleva escrita la misma pregunta: ¿qué es un artista? La acción comienza cuando Verónica Ruth Frías pide que cada uno de los veinte invitados responda por escrito a esa pregunta, entonces, el público asistente, puede anotar desde un simple adjetivo hasta una extensa respuesta. Estos formularios se depositarán en una urna, siendo extraídos y leídos por la artista mientras va vaciando sus senos con un sacaleches automático de la marca Medela Swing. La leche de artista quedará envasada en veinte frascos pequeños, etiquetados, seriados y numerados, veinte botellas de leche de artista que se ofrecerán a las veinte personas participantes junto a un nuevo papel, esta vez con unas instrucciones concretas: que cada uno se haga o se deshaga del preciado líquido como desee, que lo tire al inodoro, que riegue una planta o que se lo eche en el café, que lo cuaje, se lo coma, se lo beba y luego lo mee. 




III - El objetivo

Madre y artista, dos términos que nuestra sociedad ha puesto en contradicción, que los ha convertido en incompatibles, inviables en concurrencia, o lo uno, o lo otro, o nada de nada. Mierda de artista excretó Manzoni mientras Warhol se orinaba en un lienzo, leche de artista grita Frías mientras el sacaleches exprime sus pechos. La artista nos alimenta al igual que alimenta a sus hijas, nos ofrece el líquido seminal, procura la diáspora creativa y nos hace dudar: ¿qué es ser artista? ¿se puede ser madre y artista? ¿todos o ninguno de nosotros somos artistas? ¿sirve de algo ser artista? ¿vale la pena serlo? Quizás, algún día, podamos saberlo. 

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